Pretoria - El Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, defendió hoy, lunes, su compromiso con el bloque de las potencias emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y destacó las grandes oportunidades económicas que representa para el país africano.
En las vísperas de la cumbre anual de los líderes de la alianza, que será caracterizada por el contexto de la guerra en Ucrania y por los prejuicios económicos globales derivados del conflicto, Cyril Ramaphosa destacó, en carta abierta a la Nación, los beneficios que Sudáfrica puede obtener por pertenecer al bloque, así como la importancia de las relaciones comerciales con los países que del mismo forman parte o también sobre la esperanza de llegada de inversiones para áreas estratégicas.
El jefe de Estado sudafricano también puso como ejemplo las medidas adoptadas por los BRICS en materia de cooperación para la seguridad alimentaria, algo que consideró "especialmente importante, a medida que crece la preocupación", en relación con la covid-19, el conflicto en Ucrania y los crecientes efectos del cambio climático".
El presidente sudafricano también destacó que la reunión de jefes de Estado, el día 24, -realizada de manera virtual, pero con China como organizador- es una "plataforma valiosa", no solo para promover los objetivos sudafricanos, sino también para trabajar por un un "desarrollo global" más inclusivo y "sostenible".
"Su objetivo es marcar el comienzo de una nueva era para el desarrollo global que sea más inclusivo, sostenible y justo. A través de la reforma del sistema multilateral, incluidas las Naciones Unidas, y reenfocando la atención y los recursos de la comunidad global en la agenda de desarrollo sostenible, el El grupo BRICS puede garantizar una recuperación global sostenible y equitativa", dijo.
El mensaje de Ramaphosa llega después de que el gobierno sudafricano haya sido duramente criticado en los últimos meses por su postura equidistante sobre la invasión rusa de Ucrania, que, como muchas otras naciones africanas, Sudáfrica nunca ha condenado.
El presidente sudafricano, sin embargo, argumentó que su gobierno aboga por una solución "negociada" a la crisis y que señalar con el dedo quitaría la posición privilegiada de Sudáfrica para promover soluciones negociadas.