Lagos - La capital económica de Nigeria, Lagos, enfrenta un segundo brote de Covid-19, "más contagioso" y "más mortal" que el anterior, en un momento en que gran parte de los habitantes ignoran las medidas de seguridad en las playas apiñadas de la ciudad más populosa de África, millares de personas reunidas para la época festiva, sin máscaras o respeto por medidas de distancia.
Por la noche, en las discotecas, que no están autorizadas a abrir, los éxitos 'afrobeat' continúan haciendo a los jóvenes danzar, poco preocupados con el toque de queda obligatorio en vigor y sabiendo que una simple limosna, en los bloqueos de carreteras de la policía, puede fácilmente contornar la regla.
En los fines de semana, en las celebraciones de bodas se reúnen centenas de invitados, a pesar de la limitación a 50 personas por las autoridades de salud y se realizan a vista de todos, por veces bajo protección de policías pagos para la ocasión, relata la agencia de noticias francesa AFP.
Por otro lado, mismo con la mejor de las intenciones de las personas, sería imposible respetar las medidas de distanciamiento social en los transportes y barrios súper llenos de la ciudad, en expansión, y ya con 20 millones de habitantes, donde la gran mayoría vive día a día intentando asegurar su sobrevivencia.
En Lagos, tras meses de restricciones y de contención extremamente rigorosas, implementados en los primeros meses de pandemia y que sumergieron el país en la recesión, muchas personas viven ahora como si el Coronavirus no existiese.
Algunos, porque no creen en eso. Otros, porque el virus los asusta poco ante la pobreza extrema que ya enfrentan.
Desde el inicio de la pandemia, la ciudad registró 33.329 casos, incluyendo 250 muertes por Coronavirus. Nigeria, el país más populoso de África, tuvo un registro total de 94.369 casos, incluyendo 1.324 muertes.