Addis Abeba - Las fuerzas rebeldes de la región de Tigray, en Etiopía, comunicaron hoy, domingo, que aceptan un "alto el fuego de principio", pero imponen una lista de condiciones apratadas para formalizarlo.
"Sujeto a la garantía, a toda a prueba, de que la seguridad de nuestro pueblo no será comprometida por un segundo brote de invasiones, aceptamos un alto el fuego de principio", dijo hoy el "gobierno de Tigray", en comunicado, citado por el site “Noticias al Minuto”.
"No obstante, antes de formalizar un acuerdo de alto el fuego, los problemas espinosos que se siguen deben ser resuelos", dijo, enumerando condiciones.
Entre los obstáculos está la retirada, para "sus posiciones antes de la guerra", de las fuerzas eritreas y amhara (grupo étnico de Etiopía) que apoyan el ejército etíope en la operación militar desencadenada hace ocho meses contra las autoridades locales de la región del Norte.
Pero también hay exigencias políticas, como la reposición en el poder del "gobierno democráticamente electo de Tigray".
La región de Tigray es palco de combates desde que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, envió el ejército, a inicio de Noviembre, para derrumbar el gobierno local, del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray.
El primer ministro - Premio Novel de la Paz 2019 - acusa a los dirigentes locales de haber orquestrado ataques a bases militares, lo que estos desmienten.