Bamako – Por lo menos, tres civiles y 15 soldados murieron en ataques separados en el centro de Malí, dijo hoy el ejército, que contraatacó matando 48 atacantes, en un momento de creciente inseguridad en este país de África Occidental.
El miércoles, dos ataques tuvieron como objetivo posiciones del ejército mali en el centro de Malí y el ejército contraatacó, matando por lo menos a 48 atacantes, dijo el portavoz del ejército, el coronel Souleymane Dembele.
"Las Fuerzas Armadas de Malí repelieron los ataques terroristas que tenían como objetivo posicionarse en Sévaré, Sokolo y Kalumba en las primeras horas del miércoles", dijeron los militares a través de un comunicado.
Provoacaron "seis muertos en Sokolo" y "12 muertos (entre ellos tres civiles) en Kalumba, en la región de Nara".
Ningún grupo reivindicó la autoría de los atentados, pero tienen el sello de los grupos fundamentalistas islámicos vinculados a Al Qaeda, que están presentes en estas zonas y cuyo líder local, Amadou Koufa, envió hace unas semanas un mensaje en el que instaba a sus combatientes a intensificar los ataques contra el ejército maliense.
Los atentados en el centro de Malí se producen días después del ataque a la mayor base militar de Malí, Kati, a sólo 15 kilómetros de la capital, Bamako, en el que murió una persona.
Desde el golpe de Estado de 2020, en el que se derrocó al presidente democráticamente electo Ibrahim Boubacar Keita, Malí es gobernado por una junta militar, dirigida por el coronel Assimi Goita, que a su vez fue nombrado presidente.
El régimen militar dijo que gobernará en el periodo de transición hasta que se celebren elecciones en 2024.
En las últimas semanas, la Junta redujo la presencia de las tropas extranjeras que ayudaban en su lucha contra los rebeldes extremistas.
El gobierno retiró a Malí de la alianza G5 Sahel, formada por cinco países vecinos que colaboran en la lucha contra la violencia yihadista, y pidió a una fuerza militar francesa y europea que lucha contra los extremistas que abandonara el país.
Los atentados circulan en torno a la capital mientras que los militares franceses, en Malí desde 2013, se retiran. Malí obtuvo el apoyo del grupo mercenario ruso Wagner Group.