Maputo - El número de desplazados internos debido a la guerra en Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, aumentó un 7 por ciento en tres meses con 784.000 personas, anunció la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en su último informe sobre el conflicto.
La encuesta se realizó entre enero y febrero y suma 49.100 personas en la anterior realizada en noviembre, según el documento consultado hoy por Lusa.
Entre las causas de este aumento de desplazados internos se encuentran los ataques de rebeldes armados contra las zonas de Nangade, Meluco, Macomia y el archipiélago de Quirimbas.
El número también incluye a las personas desplazadas debido a los ataques en la provincia de Niassa en diciembre.
La mayoría de las familias que huyen de la guerra viven con comunidades de acogida, mientras que alrededor de una cuarta parte se encuentran en campamentos para personas desplazadas.
La capital provincial, Pemba, es el distrito con más desplazados (152.000), seguida de Metuge (124.000), una zona colindante al otro lado de la bahía.
En el otro extremo de Cabo Delgado, el mayor refugio seguro es Mueda (85.000 desplazados), en el norte, cerca de la frontera con Tanzania.
Los niños continúan constituyendo la mitad de la población desplazada, agrega la OIM, destacando la alimentación y el refugio como necesidades clave. La provincia de Cabo Delgado es rica en gas natural, pero ha sido aterrorizada desde 2017 por rebeldes armados, con algunos ataques reivindicados por el grupo extremista Estado Islámico.
El conflicto ya provocó unas 4.000 muertes, según el proyecto de registro de conflictos del ACLED.
Desde julio de 2021, una ofensiva de las tropas gubernamentales con el apoyo de Ruanda, a la que luego se sumó la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC), permitió recuperar zonas donde había presencia de rebeldes, pero su fuga ha provocado nuevos ataques en otros distritos utilizado como paso o refugio temporal.