Abuja - Decenas de millares de niños en Nigeria están sin acceso a la Educación porque las autoridades continúan sin proteger las escuelas de los ataques de insurgentes y otros grupos armados, especialmente en el norte del país, denuncia la Amnistía Internacional.
La actividad continuada del grupo radical islámico Boko Haram y de otros grupos insurgentes en el norte de Nigeria, sin una respuesta adecuada de las autoridades nigerianas en casi una década "provoco el cierre de centenas de escuelas, con consecuencias desastrosas para la juventud, en una región donde la inseguridad ya es extrema", acusa la organización en un comunicado ahora divulgado, cuando se cumplen siete años en que 279 muchachas fueron raptadas de una escuela en Chibok, en el sur del estado de Borno, noroeste del país.
La mayoría de las jóvenes raptadas por el Boko Haram escapó o fueron libertadas más tarde, pero más de 100 permanecen en cautiverio. Han existido más raptos en larga escala de niños en edad escolar en Nigeria, donde centenas de niñas fueron muertas, violadas, forzadas a "casamientos" u obligadas a juntarse al grupo armado.
"Las autoridades nigerianas no consiguieron proteger a los estudiantes ante los recientes ataques a las escuelas, demostrando claramente que nada aprendieron con la tragedia en Chibok", denuncia Osai Ojigho, directora de la Amnistía Internacional (AI) de Nigeria, citada en el comunicado.
Según la activista, "la única respuesta de las autoridades para proteger la población escolar, amenazada por insurgentes y pistoleros, es cerrar escuelas, colocando el derecho a la educación, cada vez más, en riesgo".
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que aproximadamente 10,5 millones de niños entre los 5 y los 14 años de edad están fuera de la escuela en Nigeria.