Abuja - Casi 94 millones de votantes son llamados hoy a las urnas en Nigeria para elegir al sucesor del presidente Muhammadu Buhari, en una carrera reñida que podría forzar una segunda vuelta, así como a los elegidos para la Asamblea Nacional.
La economía más grande y poblada de África elige al sucesor del presidente, Muhammadu Buhari, de 80 años, inhabilitado constitucionalmente para postularse para un tercer mandato, entre 18 candidatos para el cargo más alto del poder judicial nigeriano, y al menos 4.223 candidatos compiten por los 469 escaños en la Asamblea Nacional - 109 senadores y 360 diputados a la Cámara de Representantes.
Por primera vez desde 1999, las elecciones presidenciales podrían decidirse en dos vueltas, debido a la creciente popularidad de un candidato alternativo a los dos partidos que históricamente se han disputado el cargo.
Bola Ahmed Tinubu del gobernante Congreso de Todos los Progresistas (APC) y Atiku Abubakar del Partido Democrático Popular (PDP, el mayor partido de oposición) son los candidatos más fuertes en un sistema que se ha mantenido estable desde el final de la dictadura militar en 1999, pero que, esta vez, es desafiado por un "outsider", Peter Obi, del Partido Laborista (LP), líder en las principales encuestas preelectorales.
Nigeria es el país más poblado de África, con 222.182 millones de personas y casi 94 millones de votantes registrados, de los cuales casi el 40% tiene menos de 35 años. El país tiene una de las poblaciones de jóvenes más grandes del mundo, con alrededor de 64 millones de personas entre 18 y 35 años, con una edad promedio de 18 años.
La inseguridad, bandera principal en las dos campañas presidenciales de Muhammadu Buhari, siguió siendo, además, uno de los temas principales de la carrera presidencial de 2023, el mayor fracaso del jefe de Estado saliente, junto con la economía.
Está tan presente que la previsión de ataques de extremistas de Boko Haram y Estado Islámico (en el noreste), de bandas criminales (en el noroeste y centro del país) y de separatistas armados (en el sureste) "podría trastocar la votación". en muchos lugares", según International Crisis Group, e impidió que 240 de los 176.606 colegios electorales repartidos por todo el país abrieran hoy, ya sea porque no tenían votantes registrados, por la inseguridad, o porque las poblaciones locales fueron desplazadas por el violencia.