Maputo - La Asamblea de la República de Mozambique (AR) aprobó una resolución de repudio a la violencia armada en el norte y centro del país y pide al Gobierno fortalecer la capacidad logística y material de las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS).
La resolución fue aprobada por consenso entre los escaños del Frente para la Liberación de Mozambique (Frelimo), partido en el poder y con mayoría en la AR, y el Movimiento Democrático de Mozambique (MDM), tercero.
La Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), principal partido de la oposición, abandonó la sesión al comienzo de la presentación del informe que fue objeto de la resolución.
“La AR condena enérgicamente los atentados perpetrados por los terroristas en la provincia de Cabo Delgado y repudia los macabros crímenes y asesinatos de ciudadanos indefensos”, refiere en la posición leída por Telmina Pereira, diputada de la AR por Frelimo y miembro de la Comisión Permanente de la AR.
La diputada señaló que las acciones de los grupos armados en Cabo Delgado obligaron a cientos de miles de personas a huir de sus zonas de origen en busca de seguridad en otros lugares de la provincia y del país.
En la misma resolución, diputados del parlamento mozambiqueño condenaron las acciones armadas de la Junta Militar de Renamo, disidente del brazo armado del principal partido de oposición, en las provincias centrales de Manica y Sofala.
En el capítulo de recomendaciones, los parlamentarios piden al gobierno de Mozambique que fortalezca la capacidad logística y material de las Fuerzas de Defensa y Seguridad "para seguir cumpliendo su noble misión de defender la patria y la soberanía".
Diputados de AR advierten del riesgo de infiltración de miembros de grupos armados en los centros de acogida de desplazados por la guerra, pidiendo una mayor vigilancia en estos lugares.
El Gobierno, prosigue la resolución, debe garantizar condiciones básicas para las poblaciones que se encuentran en los centros de acogida y reasentamiento, así como apoyo psicosocial.
La combinación de esfuerzos entre las instituciones gubernamentales, las agencias humanitarias nacionales e internacionales y la sociedad civil debe reforzarse para una acción eficaz en apoyo de las personas desplazadas.
Por otro lado, según el documento, es necesario garantizar el registro de identificación de las familias desplazadas por la guerra que perdieron sus documentos de identificación civil.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el miércoles que estaba "conmocionado" por "los informes recientes de masacres perpetradas por grupos armados no estatales en varias aldeas de la provincia de Cabo Delgado en el norte de Mozambique, que incluyen decapitaciones y secuestro de mujeres y niños".
La violencia armada está provocando una crisis humanitaria con cerca de 2.000 muertos y 435.000 personas desplazadas a provincias vecinas, sin viviendas ni alimentos suficientes, concentradas principalmente en la capital provincial, Pemba.
En la región central, la Junta Militar de Renamo es el principal sospechoso de la muerte de unas 30 personas en ataques a autobuses, poblados y elementos de la FDS.
El movimiento guerrillero disidente del principal partido de oposición de la oposición en Mozambique disputa al líder elegido en el Congreso de 2019, Ossufo Momade, y surgió en Junio de 2019.