Matala – Investigadores del Centro de Estudios de Biodiversidad y Educación del Instituto Superior de Ciencias de la Educación de Huila (CINE) y de la Universidad de Edimburgo, en el Reino Unido, comenzaron a evaluar biomasa, secuestro de carbono y recalificación de infraestructuras en el Parque Nacional Bicuar.
El financiamiento para el estudio está valorado en 158 mil dólares y se utilizará para desarrollar un proyecto denominado “Geo-Tree”.
Según el investigador José Luís, miembro del grupo, la Universidad de Edimburgo y la CINE-Huíla comenzaron, la semana pasada, a instalar cámaras y equipos tecnológicos en algunas parcelas de mil metros cuadrados, para registrar y controlar tipos de perturbaciones que influyen en la biodiversidad en la reserva natural.
La segunda parte del proyecto, según el académico, incluye la rehabilitación de la infraestructura del campamento central del Parque, con miras a brindar mayor comodidad a inspectores y visitantes, tanto turistas como investigadores, teniendo en cuenta su potencial paisajístico y de biodiversidad.
El proyecto está financiado por el Instituto Smithsonian de Estados Unidos de América y forma parte de una iniciativa internacional, Geo-Tree, que tiene como objetivo recopilar datos de vegetación en bosques secos de los trópicos de todo el mundo, a través de asignaciones permanentes.
Está siendo desarrollado por el Centro para el Estudio de la Biodiversidad y la Educación Ambiental (CEBEA), en colaboración con la Universidad de Edimburgo y la Universidad Mandume Ya Ndemufayo, y tendrá una duración de un año.
La atención se centra en la recopilación de datos que beneficiarán a una serie de interesados, tanto en Angola como en otros territorios, a partir de recolecciones aéreas, el llamado Light Inspection And Ranging (LIDAR), en el nombre inglés, sobre el Parque Nacional de Bicuar con el propósito de estimar las reservas de carbono en la superficie y describir la variación espacial en la estructura de la vegetación.
El Parque Nacional Bicuar está ubicado en la región suroeste del país, en la Meseta de Huila, fue establecido en 1938 como reserva de caza y elevado a parque nacional en 1964. El relieve del parque está dominado por colinas arenosas y carácter arbustivo, de clima tropical semiárido.
La reserva natural tenía anteriormente una superficie estimada de unos 7.900 km2. Hoy en día, sólo tiene alrededor de 6.750 km2, gracias a un decreto colonial que proclamó áreas al norte del parque, con el objetivo de expandir la Colonia Capelongo.
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