Enajenación de la Casa de los Deportistas pudo haber sido precipitada

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  • Luanda     Lunes, 21 Marzo De 2022    14h14  
Casa dos Desportistas, na Ilha de Luanda, com outro objecto social
Casa dos Desportistas, na Ilha de Luanda, com outro objecto social
Pedro Parente

Luanda - Construidas en la década de 1980 para apoyar a las delegaciones y clubes deportivos con el objetivo de reducir el costo de hospedaje durante las competencias, pasantías u otros foros, hoy los efectos de la extinción y enajenación de las Casas del Deporte en el país indican que la decisión pudo haber sido apresurada.

Luego de la independencia nacional, en 1975, la construcción de estos inmuebles incorporó el proyecto deportivo como factor de unidad, desarrollo humano, social y jurídico para todos, facilitando viajar para competir beneficiándose de precios subsidiados.

Luanda, Benguela, Huila, Huambo y Malanje, en la época y aún hoy los mayores centros de desarrollo de este aspecto social, fueron las provincias privilegiadas, favoreciendo la proliferación de clubes y atletas, resultando en la promoción del deporte en el país.

La política del Gobierno de ayudar a las caravanas deportivas y asumirse como el mayor patrocinador del deporte se prolongó más o menos hasta 2014, pero el colapso de los espacios de alojamiento empezó mucho antes, en la década de los 90.

En ese período se crearon las Oficinas de Redimensionamiento Corporativo para, entre otros, la enajenación de activos que implicaban altos costos para las arcas del Estado.

Hoy, sin el pleno apoyo financiero, bien se podría ayudar a las Casas de los Deportistas a paliar las dificultades, afectando incluso a clubes como 1º de Agosto, Sagrada Esperança, Petro de Luanda, Recreativo do Libolo, Interclube, ASA y Progreso Sambizanga, por citar solo estas.

En Angola, los altos precios de alojamiento y alimentación en hostales y hoteles dificultan a quienes practican el deporte, sobre todo a causa de los Campeonatos Nacionales que involucran enfrentamientos en dos vueltas. Es decir, con el equipo jugando en su propia y en la provincia contraria.

Según una fuente de Deportivo de Huila, los costos de viaje de una caravana deportiva (hasta 30 personas) varían según la provincia, dependiendo también de la calidad del alojamiento.

El alquiler de un autobús (Macom) varía entre dos millones de Kwanzas (2.000.000,00) y tres millones de Kwanzas (3.000.000,00), el alojamiento y la comida en un hotel de calidad media por dos noches en Luanda ronda el millón quinientos mil Kwanzas (1.500.000,00).

Tomando como referencia el Recreativo da Caála, una delegación de 25 integrantes (incluido transporte, alojamiento, alimentación y otros gastos) puede viajar a la capital del país por un valor de cinco millones de Kwanzas (5.000.000,00).

Si el análisis se extiende a Cabinda, que por discontinuidad geográfica sólo es posible acceder por vía aérea, las facturas se multiplican y el valor puede superar los diez millones de Kwanzas (10.000.000,00).

En medio de esta reflexión, surge la pregunta de cómo son las Casas Deportivas y cómo fueron enajenadas o abandonadas, ya que marcarían la diferencia en esta fase de la crisis financiera mundial.

LUANDA

El espacio, ubicado en Ilha do Cabo, fue inaugurado el 9 de diciembre de 1985. Su venta se realizó en 2017. Luego de un proceso conflictivo, en el que los trabajadores reclamaron salarios atrasados ​​e indemnizaciones por despido, el Ministerio de Juventud y Deportes pasó la responsabilidad a una empresa privada llamada Kierland.

La Casa de Deportes fue entregada a Kierland como compensación por el imponente edificio que poseía en la zona de Futungo de Belas, incluido en el Plan Director Urbanístico de la provincia de Luanda.

La decisión resultó de un decreto conjunto de los Ministerios de Economía, Finanzas y Juventud y Deportes, ya que dejó de albergar caravanas deportivas, finalidad para la que fue creada.

Actualmente, la antigua Casa do Desportista de Luanda se transformó en una institución prestadora de servicios, con énfasis en restaurantes, bares, salón de baile y estudio de abogados.

HUILA

Una empresa prestadora de servicios con sede en Lubango, denominada “Naicistone Lda”, busca, desde 2018, una acción judicial para desalojar a los moradores que ocuparon la Casa del Deportista en la provincia de Huila, bajo el control de la secretaría local de Cultura, Turismo, Juventud y Deportes.

Atribuido, en su momento, a ex deportistas de distintas modalidades en seniors, el recinto cuenta con dos plantas y 47 apartamentos.

Debido a las grietas en los muros, los inquilinos, que acumulaban deudas, fueron instados a desalojar el local y registrarse en el sector de vivienda y urbanismo, con el fin de adjudicarse residencias en la centralidad de Quilemba.

El caso fue entregado al juzgado de distrito de Lubango hace cinco años, sin pronunciamiento oficial reciente.

BENGUELA

La Casa de los Deportistsa en Benguela dio paso al Hotel Chic Chic II, sin embargo, cerró mucho antes de 2021.

El inmueble, ubicado en la zona comercial de la ciudad de Lobito, tiene seis pisos y funcionó en la década de los 80. En ese momento, estaba controlado por la Delegación Provincial de Deportes.

Los datos muestran que después de 1992 el espacio fue objeto de vandalismo, incluso algunas personas comenzaron a usarlo como residencia.

Con el surgimiento del Gobierno de Unión y Reconciliación Nacional (GURN), el Ministerio de Hotelería y Turismo vendió el edificio a Grupo Chicoil.

Abandonada, sin dar servicio al deporte ni a la rama hotelera, la infraestructura fue utilizada por clubes y selecciones nacionales, especialmente de fútbol, ​​balonmano y hockey sobre patines.

HUAMBO

La Casa del Deportista en esa provincia de la meseta central surgió a raíz de los Juegos Centroafricanos celebrados en Angola en 1981.

En la época anterior a la proclamación de la independencia nacional, en 1975, el espacio funcionaba como Hotel Mondego.

Además de ser utilizada para el evento continental, la infraestructura sirvió, en los años siguientes, para albergar a los atletas de los equipos que competían en los Campeonatos Nacionales de Fútbol, ​​en particular.

Unos años más tarde, el desarrollo fue vendido a empleados del Ministerio de la Juventud y Deportes (MINJUD).

El traspaso legal de bienes del ámbito del Estado a ex funcionarios del MINJUD se dio a través de un Despacho Presidencial, posteriormente, por dificultades de gestión, se decidió venderlos a un empresario local.

Posteriormente, el edificio fue demolido para crear otro desarrollo con un propósito desconocido, pero hasta el momento preocupa que se encuentre un sitio completamente abandonado, sin signos de ningún proyecto en progreso.

Antes de su demolición, la Casa do Deportista en Huambo constaba de más de 20 dormitorios, tres restaurantes, una tienda de artículos deportivos y un gimnasio de boxeo.

MALANJE

Ubicada en el centro de la ciudad de Malanje, la antigua Casa de los Deportistas es ahora un restaurante, cantina y dormitorio, bajo la administración de terceros.

Vendido hace más de 20 años, el inmueble sirvió como fuente de ingresos para la financiación del movimiento deportivo, a través del alojamiento y la prestación de otros servicios durante las competiciones o no.

No se conoce públicamente la circunstancia en que se privatizó el inmueble, dada la innegable necesidad de crear espacios de este tipo debido al crecimiento demográfico y masificación de las modalidades en la provincia.

 





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