Ejecutivo angoleño prevé lanzar nuevo arancel aduanero

     Economia           
  • Luanda     Miércoles, 24 Enero De 2024    13h17  
Interior da Fábrica Textang II
Interior da Fábrica Textang II
Marcos Caetano

Dondo - El Ejecutivo angoleño implementará, a partir de este año, un nuevo arancel aduanero para proteger y garantizar la producción nacional, anunció hoy (miércoles), en Cambambe (Cuanza-Norte), el Ministro de Estado de Coordinación Económica, José de Lima Massano.

Sin entrar en detalles sobre el nuevo arancel aduanero, ni la fecha de su entrada en vigor, afirmó que tiene como objetivo permitir el pleno funcionamiento de las industrias textiles del país, como África Têxtil (en Benguela), Textang II (Luanda) y Textaf (antes Satec), en la ciudad de Dondo, provincia de Cuanza-Norte.

En declaraciones a la prensa, al finalizar su visita a Textaf, José de Lima Massano aseguró que esta fábrica, en particular, tiene las condiciones tecnológicas para entrar en funcionamiento, “en poco tiempo” y responder a la necesidad de tejido en el país.

Para el Ministro de Estado, Textaf es una unidad integrada, dotada de las condiciones para explorar toda la cadena de producción de tejidos, desde el tratamiento del algodón, hasta el hilado, el tejido, el teñido y la confección.

Bajo la dirección del grupo zimbabuense Boabab, desde 2021, la fábrica de Dondo está inoperativa debido a las dificultades para adquirir en el país productos químicos para teñir los tejidos.

Respecto a esta cuestión, el coordinador de actividades económicas informó que recibió garantías de los directivos de la empresa sobre la adquisición de cantidades indeterminadas de esos productos, que ya se encuentran en Angola.

La adquisición de esta materia prima, explicó, permitirá que la unidad fabril entre en funcionamiento en el menor tiempo posible y ofrezca tres mil puestos de trabajo. Actualmente la fábrica cuenta con 77 trabajadores.

José de Lima Massano anunció que con el pleno funcionamiento de Textaf, el Ejecutivo regularizará el mercado, al facilitar el flujo de productos, en una primera fase, mediante el suministro de prendas de vestir a pequeños, medianos y grandes compradores nacionales y, posteriormente, para la exportación.

Señaló como posibles compradores, en la primera fase, unidades hospitalarias, cuerpos de defensa y seguridad, servicios penitenciarios, sector educativo, entre otros, que dependen de las importaciones.

Provisión de materia prima

Según el Ministro de Estado, además de las medidas de protección aduanera, el Ministerio de Agricultura y Bosques identificó alrededor de 30 mil hectáreas, que contribuirán, a partir de 2026, a que el país tenga un ritmo de producción de algodón aceptable, para estimular la industria textil nacional.

Un grupo de productores nacionales, puntualizó, está produciendo algodón en pequeña escala, para evaluar las condiciones de adaptación de las semillas y del clima en las diferentes provincias.

Este proceso, explicó, tiene como objetivo iniciar la producción algodonera, a gran escala, a partir de enero de 2026, esencialmente en zonas tradicionales, como Malanje y Cuanza Sur, y podría extenderse a más provincias, para asegurar la industria textil.

“En Angola tenemos tres grandes fábricas de tejidos, que necesitan operar al máximo de su capacidad instalada y, por eso, el Gobierno garantiza la viabilidad de las políticas de producción de algodón, incluido el componente financiero”, reforzó.

Sin embargo, el administrador de Textaf, Nuno Andrade, afirmó que el proceso de pruebas de la fábrica, desde la firma del contrato de exploración en 2021, permitió la producción de un millón 200 mil metros de telas lineales.

Este material está almacenado y comenzará a teñirse en los próximos días, con la llegada de las primeras cantidades de productos químicos, adquiridos en Sudáfrica.

Acompañado por el gobernador de Cuanza Norte, João Diogo Gaspar, el Ministro de Estado de Coordinación Económica realizó una visita guiada a la fábrica para conocer su estado operativo.

Textaf, Ex-Satec, fue construido entre 2011 y 2015, reemplazando la estructura anterior, construida en el período colonial.

La construcción del nuevo edificio fue financiada por el Gobierno japonés, valorada en 420 millones de dólares (un dólar vale 828.077 kz), que permitió además la formación de 1.050 jóvenes.

Ocupa una superficie de 88 mil metros cuadrados, reúne servicios de hilado, tejido, teñido, acabado, confección de prendas de vestir y un área para la fabricación de tejidos “jeans”.

La primera línea tiene capacidad instalada para producir 180.000 sudaderas y 150.000 camisas al mes, mientras que la segunda puede fabricar 480.000 metros de tejido jeans al mes.

 

MF/IMA/AC/KS





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