Luanda - La creación del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que tiene como objetivo proteger los depósitos (dinero) de los clientes en los bancos comerciales, fue una de las reformas que se destacaron en el campo financiero durante el quinquenio 2017/2022.
Según el Gobierno angoleño, ese fondo también garantiza la seguridad del dinero de los contribuyentes, que no podrán perder el dinero depositado en caso de quiebra de un determinado banco.
También en el sector financiero, se encontró que, en 2018, la morosidad alcanzó el 25,6%, debido a la débil actividad económica registrada entre 2015 y 2017, así como a las malas prácticas de gestión de riesgos en algunos bancos.
Ante este escenario, la estrategia del Gobierno fue triplicar el capital social mínimo regulatorio de los bancos, habiendo realizado en 2019 una evaluación de la calidad de los activos de los 13 bancos comerciales más grandes.
Por otro lado, durante el quinquenio 2017/2022, el sector tributario también mereció profundas reformas por parte del Ejecutivo angoleño, con énfasis en la aplicación de impuestos justos para todos los contribuyentes, o sea, quien más gana también debe pagar más.
Entre los nuevos impuestos creados en el período bajo análisis, se destaca el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que inicialmente se implementó de manera gradual y prudente a las grandes empresas.
Las reformas implementadas en el ámbito fiscal dieron como resultado la exención del pago del Impuesto sobre la Renta del Trabajo (IRT) a los empleados que menos ganan, mientras que los militares y las personas mayores de 60 años no pagan este impuesto.
En cuanto al Impuesto Industrial, se ha flexibilizado la carga fiscal de las empresas, con el fin de estimular el crecimiento económico.
También se simplificaron los trámites para pequeños contribuyentes con volumen de facturación anual en kwanza equivalente o inferior a 250 mil dólares.
Las empresas que facturan anualmente hasta el equivalente de estos montos no pagan IVA.
Tasa de cambio
Hasta 2017, la moneda nacional, el kwanza, estaba muy infravalorada frente al dólar.
La diferencia en el tipo de cambio del mercado paralelo fue muy grande, en relación al del Banco Nacional de Angola.
Este hecho elevó el billete de cien dólares estadounidenses a alrededor de 70.000 kwanzas, es decir, para comprar cien dólares en el mercado paralelo era necesario desembolsar más de Kz 70.000.
En términos concretos, algunos agentes económicos pudieron comprar dólares en el banco a precios muy bajos, pero pudieron revender las respectivas divisas en paralelo con ganancias de tres o cuatro veces más.
Con este escenario, la deuda pública en moneda extranjera y en kwanza era enorme, pero el ajuste cambiario que se produjo redujo la asfixia del Estado en el endeudamiento.
Producción industrial
El ambiente en el campo de la producción industrial y el empleo, hasta 2017, también fue tenso. Las fábricas fueron desactivadas, en algunos casos, funcionaron lentamente en los más variados sectores de actividad económica.
Pero, como resultado del progreso y mejora de las condiciones de vida de los angoleños, la industria como factor de desarrollo ha visto un gran impulso en el presente quinquenio.
Era necesario este impulso, cuyo camino aún es bastante desafiante. Desde industrias extractivas hasta industrias manufactureras en los más variados sectores de la sociedad.
Los resultados del sector productivo están a la vista, con la aparición de más fábricas e incentivos a la producción. Muchas materias primas para las fábricas ya se producen en el país, creando nuevas oportunidades de empleo directo e indirecto para muchos jóvenes en particular.
Simplifica 1.0
Entre varios programas y reformas, el Gobierno apostó por reducir la carga burocrática que requieren las instituciones para emitir ciertos documentos.
Para eso, el titular del Poder Ejecutivo, João Lourenço, aprobó el programa Simplifica, instrumento que se difunde con efectos en diversos sectores de la sociedad y está dando resultados en términos de actos y procedimientos administrativos.
Con este programa se eliminaron 121 documentos de los 291 que eran necesarios para formalizar un proceso, permitiendo mejorar el entorno económico del país.
Las personas físicas y jurídicas ahora tienen más posibilidades para crear sus empresas y establecer sus pequeñas o medianas empresas.
Gracias a Simplifica se minimizó el exceso de burocracia que existía anteriormente para la emisión de un determinado documento.
Por otro lado, la ley de exportación de capitales está en pleno funcionamiento. Los inversionistas extranjeros saben que, cuando se trata de exportar sus ganancias, pueden hacerlo sin mucha burocracia.
