Malanje- La directora general del Instituto de Desarrollo Industrial e Innovación Tecnológica de Angola (IDIIA), Filomena de Oliveira, consideró hoy, en esta ciudad, que hay desperdicio en la producción de hortalizas, especialmente tomates.
Según la dirigente, las pérdidas registradas en el país, con la putrefacción del tomate, supuestamente por falta de puntos de venta y de consumidores, están ligadas a la falta de iniciativas de los productores, ya que es un producto que puede secarse o envasarse.
Al intervenir en el programa de la primera Feria Agroindustrial de la Región Norte de Angola, que Malanje acogió del 4 al 7 de este mes, destacó que al igual que el hongo, comúnmente conocido como tortulho, el tomate también se puede secar, pero muchos agricultores no lo secan por falta de conocimiento.
Manifestó que para evitar estas pérdidas, la industria debe aliarse con la agricultura, para que el procesamiento de alimentos sea una realidad en el país, y solicitó la legalización de empresas ante el Ministerio de Industria y Comercio con miras a facilitar y promover las importaciones y exportaciones. de bienes.
Advirtió contra la aplicación de valores a la producción sin pensar en el flujo y la comercialización y quizás en el registro de patentes y calidad de los productos, para asegurar la sostenibilidad de los proyectos agroindustriales del país.
Por otra parte, la directora destacó la grandeza del Polo Agroindustrial de Capanda, en el municipio de Cacuso en Malanje, cuya producción impulsa la economía y alivia el Presupuesto General del Estado, habiendo defendido una mayor solidez en la práctica de la agricultura, para combatir el hambre, ya que existen oportunidades y potencialidades hídricas y de tierras cultivables para este fin.
Sobre la primera Feria Agroindustrial del país, la consideró un factor de integración de proyectos vinculados a la agricultura, la industria y otros sectores económicos.
El evento contó con la participación de 205 expositores de los sectores agroindustriales, procedentes de las provincias de Malanje, Luanda, Huambo, Benguela, Cabinda, Uíge y Cuanza-Norte y alcanzó una facturación de 325 millones de kwanzas, con la venta de productos agrícolas e industriales, maquinaria y equipo, entre otros.
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