Benguela - Las salinas de Tchicamby, ubicadas en el municipio de Baía Farta, provincia de Benguela, producirán cincuenta mil toneladas de sal por año, anunció el promotor del proyecto, Sebastião Custódio.
Inauguradas el martes último, por la ministra de Pesca y Recursos Marinos, Carmen do Sacramento Neto, las salinas ocupan una superficie de 280 hectáreas, de las cuales sólo 120 están en uso, con una producción promedio mensual estimada de 4.200 toneladas de sal.
En declaraciones a la prensa, Sebastião Custódio afirmó que el proyecto utiliza arcilla, en la fase convencional, y luego lonas en los estanques de retención.
“El uso de lonas permite que el proceso de producción sea más rápido, pero es más complicado porque requiere mucho mantenimiento por la reposición de equipos”, explicó.
El responsable explicó que el proyecto comenzó a implementarse hace dos años y, en el camino, ha encontrado muchas dificultades.
Dijo además, que el objetivo es garantizar el aumento de la producción nacional de sal y el excedente para ser transportado, principalmente, a la República Democrática del Congo, a través del Corredor Lobito.
“También queremos construir una fábrica de refinación de sal para agregar valor a lo que producimos, poder exportar a mayores costos y garantizar la sostenibilidad de la empresa”, informó.
En materia de inversiones, informó que la empresa ya cuenta con una sala de formación técnico-profesional, así como otra sala de alfabetización para incrementar el nivel de conocimientos técnicos de los trabajadores.
En cuanto a la competencia, dijo que no siente tanta porque considera que el mercado es estable, teniendo en cuenta la cantidad de empresas del sector.
Las salinas de Tchicamby cuentan actualmente con 320 trabajadores directos y 125 en colaboración, pero el objetivo, según Sebastião Custódio, es llegar a 1.000 puestos de trabajo hasta fin de año.
Durante la visita guiada, la ministra dio algunas orientaciones como la necesidad de construir un laboratorio para el control de calidad, así como la retención de técnicos para continuar la producción para las próximas generaciones.
El proyecto contó con el financiamiento del Banco de Desarrollo de Angola en el orden de dos mil millones de kwanzas.
Mientras tanto, la empresa partió con el 50 por ciento de este valor, según el promotor del proyecto, y se prevé su expansión paulatina. CT/CRB/EP
