Washington - El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, no va a enfrentar China inmediatamente, pero la presión sobre el país asiático debe mantenerse, prevén los analistas.
Biden parece determinado a abordar las quejas sobre las prácticas comerciales de China, que llevaron a su antecesor, Donald Trump, a lanzar una guerra comercial contra Pequín, en 2017.
La administración de Biden debe reducir el foco de Trump en el déficit comercial con el país asiático y hacer mayor presión para que China abra su economía, que permanece dominada por el Estado.
No son esperadas, no obstante, grandes cambios en las relaciones entre Washington y Pequín.
"Creo que Biden se va a concentrar más en intentar reformas estructurales", escribió Louis Kuijs, analista de la consultora Oxford Economics, en un informe.