Sydney - El primer ministro australiano, Scott Morrison, admitió hoy un atraso de dos meses en el calendario de vacunación contra la Covid-19, en una altura en que más de la mitad de la población continúa confinada, debido a un nuevo brote, notició la Lusa.
Las autoridades pretendían vacunar a toda la población hasta el final de octubre, pero los datos actuales indican que apenas 14 por ciento de las personas con edad igual o superior a 16 años recibieron las dosis necesarias para completar la inoculación.
El gobierno atribuyó los atrasos a los obstáculos a la importación y a los desafíos logísticos en el vasto territorio del país, con 25 millones de habitantes, pero los opositores del ejecutivo también denuncian problemas en la campaña de comunicación y en las negociaciones con las empresas farmacéuticas.
Morrison, cuya popularidad está en baja, debido a la gestión del atual brote de Covid-19 y de la lenta campaña de vacunación, asumió, en rueda de prensa, "la responsabilidad por los problemas" de Australia, pero también "por las soluciones que [el gobierno] implementa".