Nueva York - Los cuatro años de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos fueron "un desastre" para los Derechos Humanos, considera hoy la organización Human Rights Watch (HRW), manifestando esperanza en un cambio de paradigma con el Presidente electo Joe Biden.
En su informe anual, en el capítulo titulado "El Desafío de Biden: Rescatar el Papel de los Estados Unidos para los Derechos Humanos" y casi siempre en torno del papel norteamericano, la HRW subraya que Trump fue un Presidente "frecuentemente hostil e indiferente" con relación a los Derechos Humanos, tanto interna como externamente.
Razón más que suficiente para que la organización de defensa y promoción de los Derechos Humanos, con sede en Nueva York, vea en el vencedor de las elecciones presidenciales norteamericanas de tres de Noviembre, Joe Biden, que tomará posesión el 20 de este mes, como "una oportunidad para un cambio fundamental de rumbo", tal como escribe el director ejecutivo de la HRW, Kenneth Roth.
"Donald Trump fue un desastre para los Derechos Humanos. Internamente, no respetó las obligaciones legales que permiten que las personas que temen por sus vidas busquen un refugio, retiró niños migrantes a sus padres, dio un poder a los supremacistas blancos y fomentó el odio contra las minorías raciales y religiosas", se lee en preámbulo del documento.
Para Roth, el Presidente cesante norteamericano "cerró los ojos" al racismo de los policías, "removió las protecciones legales" para lésbicas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT), "revogó las protecciones ambientales" para el aire puro y agua, e "intentó minar" el derecho a la salud, "especialmente en la salud sexual y reproductiva y para los más encianos".
Internacionalmente, Trump "se aproximó a un autócrata amigable", a costa de "poblaciones abusadas", promovió la venta de armas para gobiernos implicados en crímenes de guerra y atacó o retiró a los Estados Unidos de iniciativas internacionales importantes para defender los derechos humanos, promover la justicia internacional, divulgar salud y prevenir las alteraciones climáticas.
"Esta combinación destructiva hizo erosionar la credibilidad del Gobierno de los Estados Unidos, mismo cuando no reacció a abusos. Las condenaciones a Venezuela, Cuba o Irán sonaron como huecas cuando efectuó, paralelamente, elogios a Rusia, Egipto, Arabia Saudita o Israel.