Washington - El procurador general de los Estados Unidos, Merrick Garland, prometió hoy que la muerte del joven afro-norteamericano Tire Nichols cometida por cinco policías en Memphis, estado de Tennessee, será investigada y pidió que las protestas que puedan existir sean pacíficas.
Cinco ex-agentes están babo custodia y enfrentan varias acusaciones criminales por golpear Nichols hasta la muerte, tras haber sido preso el 07 de Enero por una supuesta infracción de tránsito.
Garland explicó en rueda de prensa que no había visto el video del ataque, pero que había sido informado de su contenido, que es "profundamente perturbador", y expresó sus condolencias a la familia de la víctima.
El líder del Departamento de Justicia estadounidense recordó que el fiscal de Tennessee se reunió con la familia y que se abrió una investigación sobre lo sucedido, con autoridades federales, estatales y locales trabajando en coordinación.
Por su parte, el director del FBI, Christopher Wray, confirmó que vio el video y dijo que está "conmocionado" por las imágenes.
Wray explicó que el FBI está trabajando con el Departamento de Justicia en la investigación abierta, que se hará "profesionalmente".
También afirmó que las expresiones de enfado que puedan presentarse a raíz de la publicación del video no van acompañadas de violencia.
El abogado de la familia, Ben Crump, dijo poco después en rueda de prensa, que los cargos contra los cinco detenidos, entre los cuales asesinato en segundo grado, conlleva a una pena en Tennessee de hasta 60 años de prisión.
Crump también deseó celeridad en retirar a los policías de la corporación y luego enjuiciarlos -el crimen ocurrió hace apenas unas semanas- sirva de "modelo" para futuros casos en los que haya claros indicios de abuso por parte de la policía.
El abogado explicó que, en el video policial, Nichols llama a su madre hasta en tres ocasiones.
"Fueron sus últimas palabras en esta tierra", dijo Crump, mirando a la izquierda para la mujer.
El padrastro de Nichols, quien dijo está satisfecho con las acusaciones, aunque reconoció que pidió el cargo de asesinato en primer grado, enfatizó que la familia quiere "paz" y pidió que no se produzcan disturbios en ninguna protesta.
"Él siempre decía que algún día sería famoso", dijo la madre RowVaugh Wells, mientras sollozaba.
Wells, que reconoció que no pudo ver el vídeo, advirtió que las imágenes son muy desagradables y pidió que no se muestren a los niños.
Y sobre los cinco expolicías que lo mataron, dijo que "rezará por ellos", porque "nada de esto debió haber pasado".
“Ninguna madre debería pasar por lo que estoy pasando”, concluyó.
