Nueva York - El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó "firmemente" la detención por el Ejército de la jefe de hecho del Governo de Myanmar, Aung San Suu Kyi, considerando las acciones de los militares un "rude golpe" contra las reformas democráticas.
En comunicado, el responsable de la ONU afirmó que la detención de Aung San Suu Kyi con otros líderes políticos, incluyendo al Presidente, Win Myint, y "la declaración de la transferencia de todos los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales para los militares", constituyen "un rudo golpe contra las reformas democráticas en Myanmar" (antigua Birmania).
El Ejército de Myanmar declaró hoy el estado de emergencia y asumió el control del país durante un año, horas después de la detención de Aung San Suu Kyi, informó un canal televisivo controlado por militares.
En una declaración divulgada en la cadena de televisión del ejército Myawaddy TV, los militares acusaron a la comisión electoral del país de no haber puesto cobroa laàs "enormes irregularidades" que dicen que existieron en las legislativas de noviembre, que el partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), venció por amplia mayoría.
Los militares evocaron también los poderes que les son atribuidos por la Constitución, redigida por el Ejército, permitiéndoles asumir el control del país en caso de emergencia nacional.
António Guterres recordó que "las elecciones generales del 08 de noviembre de 2020 conceden un mandato fuerte a la Liga Nacional para la Democracia (LND), reflejando la voluntad clara" de la población "en continuar en la vía de la democracia, adquirida duramente".