Puerto Príncipe - El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, criticó la renuencia de los países occidentales a enviar una fuerza internacional para tratar de poner fin a la crisis política, social y económica en Haití, informó Lusa.
En rueda de prensa este lunes en Jamaica, Guterres destacó que, de hecho, hay reticencias por parte de los países que tienen mayor capacidad para realizar este tipo de operaciones, "diría intervención porque es más una operación policial", dijo.
Guterres subrayó que Haití enfrenta necesidades humanitarias "dramáticas", un sistema político paralizado y altísimos niveles de violencia.
“El número de muertos, de personas que no pueden vivir sus vidas, los dramáticos problemas de la inseguridad alimentaria son, de hecho, algo que necesita un mayor compromiso de la comunidad internacional”, dijo el líder de la ONU.
El secretario general defendió que es "necesario encontrar un camino político que permita el reconocimiento de un gobierno legítimo y hacer frente a la violencia" de los grupos del crimen organizado.
El dirigente recordó la propuesta que hizo en el Consejo de Seguridad de la ONU para apoyar a Haití con “la presencia de una fuerza policial internacional robusta para acabar con las pandillas, en paralelo al proceso político”.
António Guterres, quien hablaba luego de una reunión bilateral con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, recordó que Jamaica “expresó de inmediato su voluntad de ser parte de esta operación”.
También destacó el trabajo de la Comunidad del Caribe (CARICOM), que en febrero había pedido el refuerzo de la policía haitiana y asumió, al término de su cumbre anual en Bahamas, que debe "jugar un papel de liderazgo" para solucionar la crisis que atraviesa el país.
“Quiero expresar mi pleno apoyo a las iniciativas de Jamaica y CARICOM y quiero pedir una vez más a la comunidad internacional que comprenda que la solidaridad efectiva con Haití no es solo una cuestión de generosidad, es una cuestión de interés, porque refleja una amenaza para la seguridad de toda la región y más allá", añadió el portugués.
El primer ministro de Jamaica dijo que estaba convencido de que las solicitudes de ayuda para Haití no serían ignoradas.
"Se trata del ritmo de acción y los países que quieran ayudar también querrán asegurarse de que exista un proceso político que pueda generar un resultado final", dijo Andrew Holness.
Más de 600 personas murieron en Haití en abril, en una "nueva ola de violencia extrema" en la capital, Puerto Príncipe, advirtió la ONU la semana pasada.
Haití está experimentando "un ciclo interminable de violencia", dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk.
La violencia de las pandillas armadas ha aumentado considerablemente en Haití desde el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, el 7 de julio de 2021.
