Quito.- Decenas de militares y policías rodearon la Asamblea Nacional de Ecuador, disuelta hoy por el jefe de Estado, Guillermo Lasso, cuando se realizaba un proceso parlamentario para destituirlo de su cargo, según EFE.
Estos cuerpos de seguridad, equipados con material antidisturbios, rodearon el edificio del Parlamento, que también tiene restringido el acceso a varias manzanas, según informa la agencia EFE.
En un mensaje a la nación, Lasso anunció hoy la medida de disolución, prevista en la Constitución ecuatoriana de 2008, tras la "grave conmoción interna y política" que vive el país.
La decisión presidencial se produjo luego de que Guillermo Lasso compareciera este martes ante el parlamento para presentar su defensa en un proceso por presunto desfalco, proceso iniciado por la oposición y que podría conducir a su destitución.
Lasso se defendió ante el Parlamento, insistiendo en que no había pruebas ni testimonios de irregularidades.
El general Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, indicó que la decisión de Lasso tiene sustento legal, por lo que debe ser “respetada” por todos los ciudadanos.
“La Fuerza Armada y la Policía Nacional somos instituciones obedientes y no beligerantes y cumplimos nuestra misión con estricta sujeción al poder civil ya la Constitución”, subrayó en un mensaje.
Nelson Proaño también garantizó que las fuerzas de seguridad "actuarán con firmeza" en caso de "intentos de alteración del orden constitucional por la vía de la violencia para socavar la democracia".
El ministro del Interior, Juan Zapata, ya había adelantado que el Gobierno ecuatoriano había movilizado a la policía para "garantizar la paz, el orden y la seguridad pública", descartando que una medida extraordinaria suponga "restricción de derechos".
Zapata explicó en Twitter que la Policía cumplirá con el "mandato constitucional" y llamó a los ecuatorianos a "mantener la calma".
El Ministerio de Educación también publicó su propio comunicado aclarando que las clases se están dando "con normalidad" y de forma presencial, pese a un seguimiento "permanente" ante cualquier posible alerta.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó el inicio de los trabajos técnicos para la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas tras la disolución de la Asamblea Nacional por orden del jefe de Estado.
Este organismo admitió dificultades para organizar esta doble elección en apenas tres meses, informó la agencia Europa Press.
El dispositivo constitucional utilizado por Lasso, inédito hasta ahora, obliga al CNE a anunciar, en un plazo máximo de siete días, la fecha de las nuevas elecciones, en las que se elegirá al Presidente y los diputados, para completar los mandatos ya en curso.
El vicepresidente del CNE, Henrique Pita, reconoció en entrevista con el canal Visionárias que el anuncio de Lasso tomó por "sorpresa" a la institución, que no fue informada antes de la promulgación del decreto.
El opositor Partido Social Cristiano (PSC) anunció que avanzará con una acción de inconstitucionalidad contra el decreto por el cual el jefe de Estado disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas.
En un comunicado, el PSC indicó que no hay fundamento para aplicar la llamada “muerte cruzada”, mecanismo contemplado en la Constitución.
El PSC consideró que "políticamente y en la práctica, el Presidente se declaró líder, aunque sea por poco tiempo", ya que gobernará por decreto hasta que se celebren las elecciones, como establece la Constitución.
Lasso, un ex banquero, fue elegido en 2021 y ha enfrentado una fuerte oposición en la Asamblea Nacional de 137 miembros desde el comienzo de su mandato.