Nueva York - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, denunció hoy, en Ginebra (Suiza), un "elevado número" de ejecuciones en Irán desde principios de año, con un promedio de 10 condenas a muerte por semana.
Desde el 1ro de enero, por lo menos 209 personas fueron ejecutadas en Irán, principalmente por delitos relacionados con las drogas, según el representante, citado en un comunicado, admitiendo que la cifra podría ser mayor.
“Como promedio, desde principios de año, más de 10 personas son sentenciadas a muerte cada semana, lo que convierte a Irán en uno de los países con una de las cifras más altas de ejecuciones”, dijo Turk.
“A este ritmo, es preocupante que Irán siga el mismo camino que el año pasado, cuando presuntamente fueron ejecutadas 580 personas”, añadió, calificando la situación de “abominable”.
La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, subrayó, durante una conferencia de prensa en Ginebra, que si la tendencia actual continúa "una de las cifras más altas en cuanto a la aplicación de la pena de muerte en Irán desde 2015", cuando "se registraron 972 ejecuciones".
La ONU indicó además que "solo unos pocos" estados continúan imponiendo y aplicando la pena de muerte en todo el mundo.
El lunes, dos hombres, Sadrollah Fazeli Zare y Youssef Mehrdad, fueron ejecutados en la horca en Irán acusados de blasfemia, lo que provocó la condena de Washington (gobierno estadounidense) y varias organizaciones no gubernamentales (ONG) que defienden los derechos humanos.
Según Naciones Unidas, por lo menos 45 personas, incluidos 22 miembros de la minoría baluchi (cuyos miembros se adhieren en gran medida al Islam sunita en lugar de a la rama chiita que domina la República Islámica), fueron ejecutadas en los últimos 14 días en Irán.