El Parlamento de Perú bloqueó, el viernes y hasta agosto, cualquier debate para intentar adelantar las elecciones generales a finales de este año, con el objetivo de calmar las protestas, que ya han causado 65 muertos.
La Comisión Constitucional del Parlamento se negó a debatir, alegando una falla de procedimiento, un proyecto de ley presentado por la presidenta, Dina Boluarte, para adelantar las elecciones presidenciales y legislativas de octubre próximo.
Las protestas comenzaron cuando el presidente peruano Pedro Castillo (izquierda) fue destituido y arrestado el 7 de diciembre, acusado de intento de golpe de Estado al disolver el parlamento, que se preparaba para sacarlo del poder.
La vicepresidenta Dina Boluarte reemplazó a Castillo, con miras a completar el mandato de su antecesor hasta 2026.
Según la ley peruana, tanto la presidencia como los parlamentarios tienen un mandato de cinco años, que finaliza en julio de 2026.
Los estatutos del Congreso establecen que "una misma propuesta" no puede presentarse "antes del próximo período anual de sesiones", que comienza a fines de julio de cada año.
En diciembre, el Congreso adelantó las elecciones a abril de 2024, pero la Presidencia insiste en que el escrutinio sea este año, en un intento de responder a las demandas de los manifestantes, de las zonas más pobres del país, y calmar las protestas.