Jerusalén - Periodistas, otros profesionales de la comunicación, actores, escritores y figuras del mundo de la cultura protestaron el miércoles 25 en Tel Aviv contra el plan del gobierno israelí, encabezado por Benjamin Netanyahu, de cerrar la emisora estatal Kan, según informó el sitio web Noticias al Minuto.
La manifestación recorrió el centro de la ciudad y cientos de manifestantes bloquearon una de las principales vías de Tel Aviv, informaron medios locales.
En juego están varias iniciativas impulsadas por el nuevo ejecutivo israelí liderado por Netanyahu, que gobierna en coalición con partidos ultraortodoxos y fuerzas de extrema derecha.
El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, dijo este mes que no ve la necesidad de que el gobierno mantenga el apoyo a la emisora pública Kan, y agregó que tiene la intención de cerrarla junto con otros medios de comunicación públicos.
Esta propuesta generó protestas de muchos profesionales de los medios israelíes.
Nueve sindicatos de periodistas pidieron este miércoles a Karhi que frene el plan y varios diarios y portales de información como Haaretz, Walla, Yediot Ahronot, Channel 13 o Globes también se opusieron abiertamente a las intenciones del Ministerio de Comunicaciones.
Entre los participantes en la manifestación estuvo el actor y creador de la conocida serie Fauda, quien denunció que “un país sin una emisora pública es un país con menos democracia”.
La actual coalición, que representa el Gobierno más derechista de la historia del Estado de Israel desde su creación en 1948, tiene varios planes sobre la mesa que han generado polémica.
Los planes de reforma judicial anunciados por el nuevo Ministro de Justicia incluyen una medida que permitiría al parlamento, por mayoría simple, anular una decisión del Tribunal Supremo israelí que implicara revocar parcialmente una ley o decisión gubernamental, la llamada "anulación cláusula” que, en la práctica, abriría el camino para que el poder político se sobrepusiera al poder judicial en caso de conflicto entre ambos.
Además, la reforma también contiene normas por las que los jueces de la Comisión de Nombramientos Judiciales serían reemplazados por titulares de cargos políticos, eliminando la presunción de "razonabilidad", principio que implica que el Tribunal Supremo puede impedir el nombramiento de altos cargos políticos si considera que hayan violado la ley.
La reforma judicial también fue impugnada por más de 270 economistas y académicos israelíes que publicaron una "carta de emergencia" sobre las graves implicaciones económicas que podría tener.
“La concentración de un vasto poder político en manos del grupo gobernante sin fuertes restricciones y controles podría paralizar la economía del país”, advirtieron los firmantes de la carta, entre los que se encuentran el premio Nobel Daniel Kahneman y el ex asesor económico de Netanyahu y jefe del Consejo Económico Nacional, Eugenio Kandel.
De una manera sin precedentes, cientos de funcionarios de alta tecnología realizaron el martes una huelga de una hora en el centro de Tel Aviv contra la reforma judicial, que creen que dañará al sector.
El sector de alta tecnología representa el 15% del PIB, el 10% del empleo y el 40% de las exportaciones.