Damasco - Siria insistirá en la necesidad de que Turquía abandone su territorio, durante la reunión de jefes de la diplomacia que se realiza hoy en Moscú, Rusia, la primera en 10 años, donde estarán presentes los ministros de Relaciones Exteriores de Siria y Turquía, anuncia la AFP.
“El fin de la ocupación turca de los territorios sirios, la retirada de todas las fuerzas extranjeras ilegalmente presentes, la no injerencia en los asuntos internos sirios y el cese del apoyo al terrorismo representan los puntos clave que abordará la delegación siria durante la reunión”, dijo. Subrayado la agencia de noticias siria SANA.
Según la agencia oficial de noticias, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal al Miqdad, participa hoy en la reunión a cuatro bandas entre Damasco, Ankara, Moscú y Teherán, acompañado de su número dos, Ayman Soussan, y el embajador sirio en Rusia, Bachar al Jaafari.
SANA aseguró que la delegación también tendrá encuentros bilaterales con Rusia e Irán, sus dos principales aliados, dando a entender que el jefe de la diplomacia siria no se reunirá a solas con su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu.
Damasco y Ankara celebraron su primera reunión de gobierno en más de una década en Moscú a fines del año pasado, iniciando un proceso de diálogo a tres bandas al que luego se unió Irán.
Sin embargo, hoy tendrá lugar la primera reunión a nivel de jefes de la diplomacia desde el inicio del conflicto armado en Siria en 2011.
La semana pasada, el presidente sirio, Bashar al-Assad, consideró que la retirada de las fuerzas extranjeras y el distanciamiento de los grupos armados que se enfrentan al gobierno es "la forma normal de restablecer relaciones normales entre dos países".
Las tropas turcas y sus milicias aliadas controlan varias zonas del norte de Siria tomadas en tres ofensivas transfronterizas lanzadas entre 2016 y 2019, una presencia que Ankara considera necesaria mantener como parte de su lucha contra las fuerzas kurdas.
Por ello, Çavusoglu calificó de "poco realista" la exigencia siria de que sus fuerzas abandonen el país vecino días antes de la reunión.
Arabia Saudí ha anunciado este martes el regreso de su representación diplomática en Siria, la primera en once años de ruptura con el régimen de Damasco.
La monarquía del Golfo rica en petróleo se acercó recientemente a Siria, al igual que Irán, un patrocinador del presidente Bashar al-Assad.
Esta decisión del líder de los países del Golfo se produce dos días después de la reintegración de Siria a la Liga Árabe, anunciada el domingo en El Cairo.
La Liga Árabe suspendió la membrecía de Siria en 2011 después de que el gobierno de al-Assad reprimiera las protestas masivas contra su gobierno, un levantamiento que rápidamente se convirtió en una guerra civil.
Qatar, Arabia Saudita y varios otros países árabes han canalizado su apoyo a los grupos armados de oposición que buscan derrocar a Al-Assad, respaldados por milicias afiliadas a Rusia, Irán y Teherán.
El acercamiento con Arabia Saudita llega en un momento en que Siria necesita con urgencia inversores para el proyecto de reconstrucción del país, devastado por 12 años de guerra civil.
El devastador terremoto del 6 de febrero que azotó Siria y Turquía también aceleró el acercamiento de varios países árabes a Siria.
Con más de 6.000 personas muertas en el país y cientos de miles perdieron sus hogares en la tragedia natural, funcionarios de países anteriormente hostiles visitaron Damasco por primera vez en más de una década y enviaron ayuda en aviones.
La oposición siria y Estados Unidos denunciaron la normalización en curso de las relaciones entre los países árabes, a excepción de Qatar, con el régimen de Bashar al-Assad.
Estados Unidos criticó el lunes la decisión de la Liga Árabe de reintegrar a Siria y dijo que no era el momento adecuado.
La guerra en Siria, que involucró a actores regionales e internacionales, causó alrededor de medio millón de muertos.
Casi la mitad de los sirios son actualmente refugiados o desplazados internos y partes del territorio aún escapan al control del gobierno.