Luanda - El Jefe de Estado angoleño, João Lourenço, defendió este martes, en Luanda, la creación del Estado Independiente y Aoberano de Palestina, como única manera de poner fin definitivamente al viejo y muy violento conflicto entre judíos y palestinos.
En su intervención durante la ceremonia de saludos de Año Nuevo dirigida al cuerpo diplomático acreditado en Angola, señaló que, antes de que el pueblo palestino sea completamente exterminado, mientras todavía hay tiempo, las Naciones Unidas, es decir su Consejo de Seguridad, deben tomar medidas concretas para materialización de sus propios acuerdos, que reflejan la voluntad expresa de la inmensa mayoría de sus miembros.
Consideró necesaria la creación del Estado independiente y soberano de Palestina, como única forma de poner fin definitivamente a este viejo y muy violento conflicto, colocando a los dos pueblos (judío y palestino) y a los dos Estados (Israel y Palestina) lado a lado, en paz y armonía, cooperando de forma normal como se supone que ocurre entre países vecinos que comparten fronteras comunes.
“La historia nos condenará en el futuro si hoy mantenemos un silencio cómplice y no hacemos nada para poner fin a esta masacre de civiles en la Franja de Gaza”, subrayó.
Destacó que Angola sigue con gran aprensión los acontecimientos que vienen ocurriendo en los últimos años en diferentes continentes, donde hay violación del Derecho Internacional y de los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, lo que representa una amenaza real a la paz internacional. y seguridad., ejemplificando el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Entiende que el mundo no puede aceptar que la ley del más fuerte prevalezca sobre el orden internacional establecido, que se rige por principios aceptados por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas y que, sin recurrir a la fuerza de las armas, tienen plena libertad y derecho de luchar por su reforma con aras a adaptarlo mejor a la realidad del mundo actual, muy diferente de la que existía después del final de la Segunda Guerra Mundial.
“Si consideramos normal que ciertos países puedan ocupar y anexar territorios ajenos sólo porque se sienten con derecho y porque son una potencia militar, entonces estaremos transformando nuestro planeta en una verdadera jungla sin reglas y abriendo camino ante el peligro de una carrera armamentista a gran escala global, que necesariamente conducirá a una reducción de las inversiones en infraestructura, educación, salud, vivienda y creación de empleo”, expresó.
Señaló que en Oriente Medio, después de los tristes acontecimientos del 7 de octubre, que victimaron ciudadanos civiles pacíficos y fueron condenados en general, a pesar del derecho de Israel a defender el país y proteger a sus ciudadanos, "hemos sido testigos durante más de cien días de una reacción desproporcionada, que llevó, en este período, a la muerte de más de 25 mil ciudadanos palestinos, incluidos miles de niños indefensos, que, como sabemos, ciertamente no son terroristas”.
“Entendemos que, en todas las guerras, hay daños colaterales que pueden afectar a civiles inocentes, pero nunca en este número y proporción en que los posibles daños colaterales humanos y de infraestructura sean mucho mayores que los objetivos perseguidos”, expresó el Presidente de la República. DC/EP