Nova York – La pandemia de Covid-19 y el multilateralismo en las relaciones internacionales dominaron las primeras intervenciones de Jefes de Estado y de Gobierno en el debate de la 76ª sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), abierto este martes, en Nueva York.
Tras la apertura formal del debate por parte del nuevo presidente de la Asamblea General y jefe de la diplomacia de Maldivas, Abdulla Shahid, Brasil y Estados Unidos fueron los primeros países en intervenir, seguidos de Maldivas, Colombia, Qatar, Eslovaquia, Portugal y la República. República Democrática del Congo (RDC), entre otros.
Los oradores coincidieron en reconocer el daño causado por la pandemia y pidieron esfuerzos compartidos a escala global para erradicar el Covid-19 en todas sus variantes.
Justificaron que ningún país puede enfrentar por sí solo los desafíos de la pandemia, incluidos sus calamitosos efectos en las economías nacionales y en otros sectores que contribuyen al progreso y bienestar de los pueblos.
Incluso el presidente brasileño, conocido por su negación del Covid-19, reconoció que la enfermedad "tomó a todos por sorpresa".
Dijo que lamentó “todas las muertes ocurridas, en Brasil y en el mundo”, antes de insistir, sin embargo, en que siempre defendió combatir el virus y el desempleo “de manera simultánea”.
Su homólogo anfitrión, Joe Biden, dijo que su país es el mayor contribuyente de ayuda humanitaria del mundo y que está comprometido a realizar fuertes inversiones en la lucha contra el hambre y todas las enfermedades, ofreciendo más alimentos y mejor salud.
Declaró su pleno apoyo al multilateralismo en la búsqueda de soluciones a los diversos problemas de la humanidad, apostando más por la diplomacia o la negociación que por la fuerza militar, haciendo de este un “último recurso”.
Por ello, descartó cualquier intención de Estados Unidos de buscar una nueva guerra mundial, pero destacó que ahora están mejor equipados para combatir el terrorismo y abiertos a trabajar con todos los países en la búsqueda de soluciones pacíficas.
En otra parte de los discursos del martes, las preocupaciones de los estadistas mundiales se centraron en cuestiones como la causa de Palestina, que exige el fin de la ocupación israelí, así como las reformas del Consejo de Seguridad, el cambio climático, el terrorismo, el extremismo religioso, la crisis afgana y el tráfico de drogas.
Con la participación de los 193 Estados miembros de la ONU, esta sesión de la Asamblea General también marca las conmemoraciones de los 76 años de existencia de la organización, y el debate general continúa hasta el 27 de Septiembre.
El principal órgano legislativo y de formulación de políticas de la ONU, la Asamblea General está formada por todos los estados miembros de la organización, con iguales derechos de voto, y ofrece un foro para la discusión multilateral de todos los asuntos internacionales.
Se reúne una vez al año y es responsable de nombrar al Secretario General de la ONU, elegir a los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad y aprobar el presupuesto de la organización.
La ONU fue creada el 24 de Octubre de 1945, y sus principales objetivos son mantener la seguridad y la paz mundial, promover los derechos humanos, ayudar en el desarrollo económico de los países, proteger el medio ambiente y brindar ayuda humanitaria en casos de hambruna, desastres naturales y conflictos armados.
Sustituyó a la Sociedad de Naciones, dejando Versalles (París) en 1919, donde las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial se reunieron para negociar un acuerdo de paz para la creación de una nueva organización internacional.
Criterios de orden de los oradores
Tradicionalmente, Brasil es el primer país miembro de la ONU en intervenir en la apertura del debate general, desde 1955, un privilegio que sin embargo no resulta de ninguna norma formal de la organización y mucho menos es el país de la primera letra del Alfabeto.
Según fuentes del protocolo, una de las teorías más citadas sobre el tema explica que, en los inicios de la organización, Brasil siempre estuvo dispuesto a hablar primero, cuando ningún otro país se ofreció a hacerlo.
Con el tiempo, esta práctica se convirtió en una costumbre y Brasil finalmente ganó el derecho a hablar primero en todas las sesiones de la Asamblea General de la ONU a nivel de Jefes de Estado, antes de ceder la palabra a Estados Unidos como país anfitrión.
A su vez, este último país se vio afectado por una determinación institucional que impide el apoyo de ser primeros oradores.
Angola intervendrá el jueves en el 76º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.