Namacunde - La falta de servicios básicos en la frontera con Namibia lleva a los habitantes del municipio de Namacunde (provincia de Cunene), a emigrar para el país vecino.
A pesar del cierre de la frontera debido a la pandemia de la Covid-19, muchos ciudadanos intentan, a todo costo, cruzar la frontera, en el sentido de procurar también medios de subsistencia.
Ante la situación, la administradora municipal de Namacunde, Isabel Ndeshiafela, reconoció que hay falta de servicios básicos, como escuelas, centros de salud, comercio, energía y agua.
En declaración a la ANGOP dijo que gran parte de la comunidad residente en la frontera tiene a Namibia como fuente para la asistencia médica y de medicamentos, educación y enseñanza, adquisición de bienes de primera necesidad.
Recordó que el municipio tiene 200 kilómetros de extensión de frontera y muchas localidades están distantes de la sede del municipio de Namacunde.
Según la administradora, además de Namacunde, existen otras regiones de la provincia, localizadas a lo largo de la frontera con Namibia, donde es común ver niños estudiando en territorio namibio, y muchos ciudadanos con duplo registro civil.
Para cambiar el cuadro, realzó que el Fondo de Apoyo Social (FAS), en conjunto con la administración local, procede al levantamiento de las necesidades en término de educación y salud, empleo y otros servicios básicos, con vista a mejorar el escenario actual.
Datos de la Policía de Fronteriza indican el registro de 670 violaciones fronterizas en 2020, que resultaron en la interpelación de siete mil 674 ciudadanos, de los cuales siete mil 24 nacionales y 650 extranjeros.