Catumbela - El inspector general de la Administración del Estado (IGAE), João Manuel Francisco, advirtió, este martes, en Benguela, al personal de esa institución a guiarse siempre por la prudencia y el sentido común en el ejercicio de sus funciones, sin exceder los límites de ley.
João Manuel Francisco habló en una conferencia de reflexión sobre el tema “Ética en la Administración Pública”, que reunió a servidores públicos de diferentes sectores de la provincia de Benguela.
Para el máximo responsable de la IGAE, quien gobierna debe decidir bajo presión, lo que exige que los inspectores, como observadores, actúen con sentido común y control emocional, “como un juez que es prudente”.
Llamando a trabajar juntos, pero siempre respetando la legalidad, ya que todos son servidores públicos, João Manuel Francisco recordó que el inspector observa, mientras el Gobierno ejecuta, por lo que está bajo presión.
“En el trabajo los hombres pueden fallar, pero deben asumir, informar y alertar para que se pueda mitigar la responsabilidad”, instó.
Ante posibles actos sospechosos y que perjudiquen el interés público, el Inspector General del Estado reitera que los inspectores deben determinar si los actos realizados por los servidores públicos fueron legales, ilícitos o irregulares.
“Esto es lo que hace la inspección: advertir, informar al Presidente de la República sobre actos o remitir a los órganos competentes”, explicó, precisando que la función de la inspección no es sustituir a jueces, fiscales o policías.
Por el contrario, indicó, la función de la inspección es de observación y prevención, con el objetivo de respetar la legalidad y salvaguardar el interés público.
Principio moral
Por otra parte, el inspector general de la Administración del Estado subrayó que gobernar bien significa respetar las leyes, que resultan del ejercicio del poder legislativo o ejecutivo.
João Manuel Francisco, reconociendo que los ciudadanos buscan quejarse y exigir el cumplimiento de la legalidad, destaca el papel de la ética en el deber de servir bien, cumpliendo sólo con lo que dice la ley y la moral pública.
Así, instó a los servidores públicos a observar la probidad, el profesionalismo, la dedicación y el orgullo, absteniéndose de egos y vanidades personales.
En su opinión, quienes desempeñan funciones públicas deben despojarse de su ego personal y mirar, en cambio, al plan de desarrollo, a las leyes, a la Constitución, a la solución de los problemas de los ciudadanos.
Respecto a la visita a la provincia de Benguela, el inspector general de la Administración del Estado admite que tiene la intención de reflexionar y conocer más sobre los problemas locales, ya que, como servidor público, tiene la función de observar e informar al Presidente de la República sobre respeto a la legalidad.
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