Luanda - Las personas que apliquen técnicas de reproducción humana en centros no autorizados deberían ser sancionadas con una pena de prisión de hasta dos años, según el Proyecto de Ley de Reproducción Humana Asistida Médicamente que se debate en el Parlamento.
La propuesta, aprobada este viernes, en la especialidad, por las comisiones competentes de la Asamblea Nacional, establece que las técnicas de reproducción humana médicamente asistida deben realizarse únicamente en centros públicos y privados expresamente autorizados.
La autorización quedará a cargo del Ministerio de Salud, a juicio del Consejo de Ética en Reproducción Humana Médicamente Asistida (CERUMA).
En el ámbito de la propuesta, se prohíbe la clonación reproductiva con el objetivo de crear seres humanos genéticamente idénticos a otros, así como la creación de embriones mediante reproducción humana médicamente asistida, con el objetivo deliberado de su uso en la investigación científica.
Los beneficiarios de las técnicas de reproducción humana médicamente asistida son las personas casadas en virtud de la ley y la costumbre o que viven en unión de hecho y son solteras o sin pareja que cumplen los requisitos establecidos por la ley.
El artículo 40 de la propuesta que se examina establece que toda persona que aplique técnicas de reproducción humana médicamente asistida en violación de las disposiciones de la ley será sancionada con pena privativa de libertad de dos a ocho años.
Donantes no son progenitores
Según la propuesta, los donantes no pueden ser considerados los padres del niño que nace y deben guardar absoluta confidencialidad en relación a los destinatarios de la donación.
El proyecto de ley, que se someterá a la votación mundial final en los próximos días en la Asamblea Nacional, también prohíbe a los beneficiarios sugerir un donante.
La edad mínima para la donación es de 21 años y el donante debe estar en buen estado de salud física y psicológica y presentar signos clínicos de no padecer una enfermedad genética o infecciosa.
Infertilidad es un problema de salud pública
La ministra de Salud, Silvia Lutucuta, dijo, en su momento, que la infertilidad preocupa a la sociedad, ya que es un problema de salud pública que interfiere en la vida de muchas parejas.
“Mirando los números indicativos de infertilidad, la proyección es de alrededor de un millón y 200 parejas con este problema”, señaló la ministra.
Según la gobernante, la infertilidad provoca una gran carga psicológica económica y social en las sociedades, principalmente en las familias africanas.
El proyecto de ley regulará el uso de técnicas como la inseminación artificial, la fecundación de laboratorio o la fecundación "in vitro" y el diagnóstico genético preimplantacional.
También regulará otras técnicas de laboratorio de manipulación de gametos o embriones, que se realizarán en centros autorizados y por profesionales sanitarios debidamente cualificados.
La aprobación del diploma permitirá que las parejas con infertilidad y dificultades de procreación sean tratadas en el país y evitará su transparencia en el exterior, reduciendo la carga financiera de los ciudadanos y del Estado y otras limitaciones resultantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre 70 y 80 millones de parejas en todo el mundo se ven afectadas por la infertilidad.