Luanda – El Presidente de la República, João Lourenço, reiteró, este martes, en Luanda, su preocupación con los frecuentes cambios inconstitucionales de Gobierno, en África, y con la impunidad de sus autores.
Según el Jefe de Estado angoleño, tales ocurrencias representan una "flagrante violación" a los principios defendidos por la Unión Africana (UA) y por las Naciones Unidas (ONU).
Al halar en la ceremonia de soludos de Año Nuevo con el Cuerpo Diplomático, João Lourenço atribuyó esa "actitud pasiva y contemplativa" a los propios africanos y a los socios internacionales, ante hechos, "que alentan y estimulan la repetición y proliferación de este fenómeno, a todos los títulos condenables".
Para el estadista, tales fenómenos constituyen un gran peligro de retroceso en las conquistas ya alcanzadas en términos de estabilidad política y social necesaria a la buena gobernanza y al desarrollo socioeconómico de África.
Recordó que Angola, al asumir la presidencia temporaria de la OEACP, la SADC y la GIRGL, se comprometió seriamente a realizar con éxito las tareas que entran en el marco de sus competencias, que van desde la promoción y preservación de la paz, hasta la seguridad y estabilidad al desarrollo económico sostenible de los países que los integran.
Destacó que el país ha centrado su acción diplomática en intensificar las relaciones bilaterales entre países, con el objetivo de construir una base de confianza recíproca y sólida que permita el desarrollo de una cooperación mutuamente ventajosa.
João Lourenço dijo que está convencido de que los logros internos alcanzados por Angola a nivel material tendrán una sostenibilidad más duradera y sólida, si todo esto ocurre en el marco de la construcción de un Estado democrático basado en el Estado de derecho.
Destacó que fueron abordadas algunas de las grandes preocupaciones de la nación angoleña, que tienen que ver con las libertades y garantías fundamentales para los ciudadanos, la transparencia en la gobernanza y la proximidad gubernamental, la lucha contra la corrupción y la impunidad, así como la necesaria independencia y armonía entre los distintos poderes del Estado.
“Pretendemos continuar las políticas de credibilidad de las instituciones del Estado, resaltando la importancia de establecer una democracia sólida en una Nación próspera y preocupada por los principales anhelos de sus ciudadanos”, destacó.
Angola abierta a la inversión extranjera
El Jefe de Estado angoleño expresó interés en acoger inversiones privadas de empresarios de otros países interesados en el mercado angoleño, en el marco de las amplias oportunidades que ofrece el país.
“Cerramos el año 2023 con la sensación de haber logrado una parte importante de nuestros objetivos a nivel político y diplomático, pues hemos visto que aumentó el nivel de importancia que mutuamente atribuimos a los intercambios entre sus países”, expresó.
Construcción de infraestructura
En su discurso, João Lourenço también destacó la construcción de infraestructuras viarias, portuarias, aeroportuarias y energéticas, en relación con la finalización de las obras del nuevo Aeropuerto Internacional de Luanda “António Agostinho Neto”, así como la concesión del corredor Lobito a un consorcio internacional, “que realizará importantes inversiones, con el fin de garantizar una ruta más corta, más segura y más barata para el comercio entre los países sin litoral de África Central y Meridional y los grandes mercados de Europa y América”.
Paralelamente a los esfuerzos que el país realiza para atraer la atención de sus socios internacionales para apoyar el desarrollo, consideró como cuestión esencial la paz, estabilidad y reconciliación nacional en África, particularmente en la República Democrática del Congo (RDC), la República Centroafricana ( RCA), Mozambique y Sudán.
En este sentido, enfatizó que el país viene impulsando varias iniciativas encaminadas a resolver los conflictos que aquejan a estos países “donde hay señales alentadoras que nos animan a continuar, hasta alcanzar la paz y la estabilidad”.
Señaló que el Gobierno angoleño también sigue la situación en Sudán y el Sahel, sin descuidar otras que también generan inseguridad y afectan en la misma medida la estabilidad que África necesita para continuar en la vía del desarrollo. DC/EP
